Hospitalidad es: invito a un huésped, le doy la bienvenida, lo acojo para que se sienta a gusto le sirvo bebida y comida. Esto lo hago cuando el huésped es alguien que yo conozco ¿ Pero qué hago si el “Huesped “ es alguien que no conozco, que llega cargado de preocupaciones? Cuando es asi lo más importante es darse el tiempo necesario, ESCUCHAR, darle al otro la sensacion de que :ĮNo estoy solo! “Alguien toma en serio mis preocupaciones y mi dolor”

Creo que es muy importante tomar en serio las dificultades del otro, escucharle y dejarle hablar, aunque tengamos en nuestro trabajo una cantitad de compromisos urgentes que nos retienen..

Al final los beneficiarios seremos nosotros cuando estas personas nos dén las GRACIAS. De vez en cuando tenemos que encargarnos de pacientes mayores que no han vivido positivamente la última hospitalización donde nosotros. A menudo dicen:” Antes todo era distinto “ Pero si se les ecucha con paciencia, al final te dicen: “ Gracias por haberme dejado desahogar . Gracias por haberme escuchado “ Escuchar es uno de los aspectos más importantes de la hospitalidad. No siempre es necesario que tengamos la solución perfecta “ a menudo basta escuchar “.

Sigamos el ejemplo de San Juan de Dios: no sólo se trata de ofrecer la mejor asistencia posible, se trata sobre todo de no olvidarnos del encuentro humano.y de promover esta actitud entre los colaboradores.