Manifiesto que me siento feliz de pertenecer a la Familia de San Juan de Dios como voluntaria, al servicio de las personas que sufren, y que considero parte de mi vida y una bendición de Dios. Me vinculé como Voluntaria de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Provincia Colombiana,  hace ya 14 años en de la Clínica San Rafael de Bogotá, donde comencé a conocer el espíritu y los valores de la Orden que me han motivado a seguir tan noble misión, siempre apoyada por el ejemplo de los hermanos que viven la hospitalidad como testigos fieles del carisma. Su vocación y entrega ha sido un estímulo para mi dedicación al servicio de los enfermos y necesitados, permitiéndome ampliar mi radio de acción, además, en la Clínica San Juan de Dios de Chía y actualmente en la Clínica de Nuestra Señora de la Paz. Doy gracias a Dios por permitirme compartir con los hermanos,  los colaboradores y demás voluntarias el compromiso de solidaridad y caridad, siguiendo el espíritu de San Juan de Dios, de san Juan Grande y San Benito Menni. En esta valiosa vocación me siento feliz porque he crecido humana, espiritual y como voluntaria de la Orden.

Pido al Señor que el año vocacional del la Orden sea de estímulo para potenciar la hospitalidad de san Juan de Dios.