Michele Montemurri

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Hermano

Romana

Michele Montemurri

 

Soy el Hno. Michele Montemurri o.h. (Hermano de San Juan de Dios), describo en pocos renglones como nació mi vocación y como descubrí a San Juan de Dios. 

Mi búsqueda en mi vida se centraba en descubrirme a mí mismo, Fromm afirma: “el cometido principal del hombre en la vida es dar a luz a “sí mismo”, la vida es un descubrimiento constante de mí mismo. Desde su nacimiento el hombre es invitado al dialogo con Dios y Dios lo ha llamado a la vida y, al mismo tiempo a la comunión con El.

De estas reflexiones que escuché en uno de los numerosos campamentos realizados con mis compañeros de Acción Católica, con mi parroquia, pasé de narrador a buscador de mi vocación. Tras varios discernimientos con un padre espiritual (Benedictino) empecé un camino más profundo para descubrir a Dios en mi vida. Un día un fraile me dio una biografía de San Ricardo Pampuri y después otra de San Juan de Dios. El primero me iluminó como médico  y como fraile, el segundo (San Juan de Dios) me impactó por su aventura como buscador de sí mismo… y por su experiencia al servicio de los demás (los necesitados…). Así empieza mi camino como hermano de San Juan de Dios, he participado a varios campamentos de servicio en Genzano de Roma, he empezado mi camino de formación y, tras muchos años, me he consagrado a Dios al servicio del hermano necesitado (en sentido holístico) el gran don del carisma que recibió San Juan de Dios, la “Hospitalidad” tiene una amplísima aplicación en el ámbito teológico, filosófico, sociológico, sanitario…

Estoy convencido de que nuestro testimonio como consagrados e incluso simplemente como criaturas de Dios, como hombres que han recibido una llamada, debemos transmitírselo a los jóvenes para que se descubran a “sí mismos” a la luz de la llamada a donar, ya que la vida es un “don recibido gratuitamente” y por lo tanto un don que hay que generar al don recibido, cada uno en base al proyecto que Dios ha escrito. Los campamentos de servicio son un buen aliciente para que los jóvenes amplíen sus horizontes hacia un mundo desconocido… La experiencia de San Juan de Dios en el manicomio es el fundamento de un mundo desconocido, donde él encontró su vocación… 

 

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