Cuando acabé mis estudios de bachillerato en 1986, mi padre me dijo: "Deberías estudiar medicina, porque se trata de salvar vidas". Presenté mi solicitud para entrar en la Facultad de Medicina de Ho Chi Minh City. Desafortunadamente, recibí la noticia del examen con un retraso de tres semanas, de forma que no pude rendir el examen. Mientras esperaba la próxima oportunidad para presentarme al examen de la facultad de medicina, participé en un concurso de la Orden Franciscana, que implicaba resumir y presentar las reliquias de San Francisco de forma clara y completa. A continuación me invitaron a hacer una prueba del camino franciscano, pero pedí al Padre Director que me diera un tiempo para reflexionar sobre mi vocación. Dediqué los tres meses siguientes a la oración y a leer la biblia con cuidado y atención. Cuando leí un texto relacionado con San Juan de Dios el día  8 de marzo, me impactó que San Juan de Dios descubrió la voluntad de Dios en lo que a él le atañía a través del sermón de San Juan de Ávila. A raíz de eso pensé en lo que sabía acerca de los Hermanos de San Juan de Dios. Sabía que estaban en Đong Nai, donde tenían un hospital. Averigüé más sobre ellos y profundicé mis lecturas sobre su fundador, lo que me llevó a tomar la decisión de entrar en la Orden. Puedo decir que estoy muy contento de haber recibido y seguido mi vocación hospitalaria.