Paqui Infante

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Colaboradora

España

Paqui Infante

 

Comencé mi vida en esta familia juandediana un 23 de enero de 1989, hace 25 años, más de la mitad de mi vida.

En este tiempo he podido disfrutar de todos los valores que nos transmite día a día San Juan de Dios, especialmente de la Hospitalidad, que aunque la tenía interiorizada y la experimentaba, desde un año antes, en una vivencia personal, no la reconocí sino a través de Él, nuestro Patrón.

Un año antes, cuando tan solo contaba con 21 años, recien comenzada mi nueva vida con el que hoy es mi marido, una personilla entró en nuestras vida.  Nació en una situación familiar no deseada para ningún bebe, su mamá falleció durante la cuarentena y quedó al cuidado de sus abuelos. 

Cuando conoces esta situación es muy difícil mirar hacia otro lado.  Comencé a ir cada día, después del trabajo a su baño diario, después empezamos a llevarlo a casa los fines de semana pero al llevarlo a casa de los abuelos el domingo por la noche se nos rompía el corazón.

Él era feliz con ellos, pero los cuidados de un matrimonio de más de 70 años y con una salud delicada y a pesar de poner todo su cariño y de darle todo su amor, no era lo más adecuado para el bebe. Veíamos que le faltaba la alegría y los estímulos de personas más jóvenes.  Mi marido y yo hablamos y decidimos que viniera a vivir a nuestra casa definitivamente. 

Como San Juan de Dios recibimos críticas de todo tipo, que si estábamos locos, que nos acarrearía problemas…  En fín hicimos caso omiso y seguimos en nuestro empeño hasta hoy que forma parte de nuestra familia.  DONDE HAY CARIDAD HAY DIOS. 

 

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