Mi testimonio es el de una persona que ha encontrado en los Hermanos de San Juan de Dios a una familia espiritual y vocacional.

Trabajo desde hace 27 años con ellos y desde hace 25 años me ocupo del Centro Pastoral Provincial de la Provincia Lombardo-Veneta.

Trabajar en el servicio de pastoral en mi ambiente laboral era un sueño de juventud que se ha hecho realidad.

Una de las cosas que ha favorecido mi sentido de pertenencia a la Orden ha sido mi relación fraterna y de amistad con los Hermanos. Te hacen sentir como en casa, una más de la familia, comparten contigo valores, documentos, objetivos, fatigas,… Y eso aumenta la co-responsabilidad y el sentido de agregación alrededor de un valor, la Hospitalidad, y de un proyecto, atender al necesitado como lo hicieron Cristo y nuestros Santos.

Un segundo elemento importante es el de haber encontrado a algunos religiosos apasionados por el Carisma, listos para la renovación y para la promoción humana y espiritual de los colaboradores además de la de los huéspedes.

Otro aspecto por resaltar: la formación que brindan a muchos colaboradores – en diferentes niveles y competencias – hace que la Orden esté a la vanguardia en su testimonio y hoy día ofrece una calidad y una identidad diferentes en el mundo de la sanidad.

¿Qué más puedo decir? Gracias de todo corazón por ser instrumentos de la realización del proyecto que Dios tiene para con los que tienen la suerte de conocer a un Hermano de San Juan de Dios.