Mi labor como educador físico en la Clínica San Juan de Dios de Manizales, ha sido una experiencia humanizante, que inició con el conocimiento de la filosofía, principios y valores que rigen la Orden Hospitalaria, para posteriormente convertirse en una forma de vida, de apropiación y sensibilización ante las situaciones particulares de cada ser humano que ha ingresado a la Clínica; son historias que no solamente rodean al paciente, éstas involucran a toda la familia hospitalaria de San Juan de Dios.

La hospitalidad reflejada en una experiencia de acogida, inclusión y reconocimiento del otro, ha hecho posible evidenciar  la presencia de Jesús, y mediante mi testimonio de vida, invitar a la reflexión frente a la necesidad del acompañamiento y oportuna intervención que se puede ofrecer desde las competencias profesionales, pero fundamentalmente desde el verdadero compromiso social, apoyo espiritual y humano que trasciende más allá de las simples funciones laborales establecidas, constituyéndose  en un proyecto de vida cuyo propósito es dignificar la condición  de cada ser humano, viviendo y manifestando el carisma de la hospitalidad al estilo de San Juan de Dios.

Dar testimonio de hospitalidad, se ha convertido en mi manera de proceder, es el alma, sentido y fundamento de la labor que realizo a diario; recuperar el valor por las cosas sencillas ha sido el inicio para lograr mayores transformaciones, brindar un abrazo, ofrecer palabras de aliento, servir con amor, dar  un consejo o escuchar a quien lo necesita, en mi experiencia ha permitido cambios de actitud y una visión diferente de las situaciones; es gratificante el acercamiento a cada paciente, la comunicación, expresión de sentimientos y emociones que surgen en los encuentros que a diario vivencio en mi quehacer, y reafirman el propósito que tengo en mi vida personal y profesional. Mi trabajo es una bendición que me ofrece  la oportunidad de comprometerme con toda la comunidad Junadediana hacia el amor universal de Cristo que a nadie  excluye y que a todos abraza: “Ser más, para servir mejor, haciendo el bien bien hecho.