Me gustaría compartir con vosotros parte de mi experiencia profesional hospitalaria que vengo desarrollando a lo largo de 14 años en el Hospital San Juan de Dios de Sevilla. Este compartir lo hago desde un sentimiento de amor y gratitud hacia el Señor por la vida que me ha sido regalada.

Soy enfermera en la Unidad de Cuidados Paliativos. Mi profesión se la debo a un vecino de mi pueblo, al cual acompañé toda una noche en la agonía de su esposa.

No tenían familia y en mi interior algo me decía que no podía dejarlos solos, pues habían sido personas importantes en la vida de mi familia. Fue entonces cuandodecidí estudiar enfermería.

La realización de mis prácticas fue en este Centro, donde tuve el placer de tener como tutora, y compañera después, a la Hna. Pilar Fernández (Carmelita Misionera), quién ha sido un referente en mi aprendizaje. De ella me impactó su actitud tan cercana y sencilla con los enfermos y familiares.

Ella no me enseñó técnica, me enseñó uno de los valores más importantes para esta profesión: "Cuidar y estar junto al enfermo y familia desde la Palabra y gestos de Jesús". Esto es para mí ser profeta de la Hospitalidad.