Alphonsa Antony

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Colaboradora

India

Alphonsa Antony

 

Soy candidata de las Hermanas de la Caridad de San Juan de Dios. Siendo la única hija de mis padres, tuve una infancia muy feliz. Sentí que Dios me llamaba cuando hice la Primera Comunión, pero mantuve ese sueño en mi corazón. Cuando acabé el liceo, conté mi sueño a mis padres. Sin embargo, ellos no querían perderme, puesto que era su única hija. Entendiendo su dolor, decidí esperar. La muerte prematura de mi padre me llevó a entender que el designio de Dios puede ser muy diferente respecto a nuestros propios planes. Antes de que yo me recuperara de la muerte de mi padre, Dios llamó a Su morada a mi madre. Yo me quedé huérfana en esta tierra. Sentí que Dios me estaba diciendo: "Te he conducido a través de varios momentos muy dolorosos, yo soy tu padre y tu madre, necesito que seques las lágrimas de quienes sufren". Fue así mi llamada a entrar en la Congregación de las Hermanas de San Juan de Dios. Tenía facilidad en el trato con los ancianos y los niños de Pretheeksha Bhavan. Me sentía llamada a secar sus lágrimas y a consagrar mi vida a Dios. Decidí ser Hermana de la Caridad de San Juan de Dios. Si nos damos cuenta de la grandeza de nuestras decisiones, no hace falta que nos preocupemos o lamentemos las cosas a las que hemos renunciado en la vida. El secreto de la vocación religiosa consiste en encontrar nuestro verdadero tesoro. 

 

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