Nací en Gutiérrez (Cund.) el 17 de Febrero de 1943, en el seno de una familia bien constituida en matrimonio de don Antonio Hernández y señora Leonilde Castro (fallecidos).

Hice el discernimiento vocacional acompañado  por sus padres y el párroco que fue determinante y conociendo la Orden a través de compañeros paisanos, me informaron la labor que realizaban con los enfermos y necesitados, solicité ingreso al aspirantado en 1959, en el Hospital Psiquiátrico Nuestra Señora de las Mercedes en la población de Sibaté (Cund.) donde realicé el postulantado, noviciado y escolasticado, aprendiendo y recibiendo la formación al estilo de San Juan de Dios, en oración, vida fraterna, vida común y siguiendo los estudios establecidos en estas etapas de formación más la experiencia directa de servir a los enfermos en el apostolado.

Me he dedicado a los débiles, enfermos y necesitados (Mt 9,12) a quienes he tratado con palabras y gestos de profunda comprensión y humildad (Lc 4, 38) a sufrir con quienes sufren; me identifico con el pobre, el enfermo y necesitado. Atraído por la persona y gesto de Jesús y ungido por el Espíritu Santo, me consagré a Dios para cumplir el mandato de Cristo: Curar a los enfermos (Mt 10, 7-8).