Ser Hermano Hospitalario
Ser Hermano Hospitalario, Seguidor de San Juan de Dios
Quien siente el deseo de ser hermano, es invitado a seguir un proceso de acompañamiento, durante el cual adquiere progresivamente un conocimiento de los valores y actitudes que definen al hermano donde se va identificando con esos mismos valores y actitudes. El desarrollo de este proceso depende fundamentalmente de la situación personal del candidato y de las orientaciones que tiene la Orden. Estas orientaciones están recogidas en el documento “Proyecto de Formación de los Hermanos de San Juan de Dios” y tienen que adaptarse a las condiciones de los candidatos de cada lugar, su situación socio-religiosa, cultural, de la edad…
Inicio del Proceso
Cuando una persona siente el deseo de ser hermano de San Juan de Dios se pone en contacto, normalmente, con un animador vocacional, sea local o provincial. El papel de este es proporcionar información sobre la naturaleza de la vocación del hermano en la Iglesia y ayudar a la persona interesada a relacionar sus cualidades y talentos con los valores y exigencias de la vida y misión del hermano de San Juan de Dios. Esto se realiza normalmente a través de una serie de entrevistas personales, visitando alguna comunidad de hermanos de su zona y colaborando con algún servicio concreto en alguna realidad social o sanitaria de la Orden.
Programa de Acompañamiento Vocacional
Si la persona decide adentrarse en el proceso de la vocación de hermano después de esta primera experiencia, pasa a un programa de acompañamiento vocacional.
Estos programas, organizados en el ámbito provincial e impulsados por el animador vocacional, tiene como objetivo ayudar al joven a profundizar en la vocación de hermano de San Juan de Dios.
Los programas de acompañamiento vocacional tienen en cuenta siempre las necesidades del individuo: están adaptados a su edad, estudios y situación personal. Incluye entrevistas periódicas del candidato con el hermano acompañante y reuniones con otros candidatos, profundización de la vida cristiana y lectura de los documentos de la Iglesia y de la Orden, participación periódica de la vida de una comunidad de hermanos y algún compromiso apostólico al servicio de los pobres.
El objetivo de este programa de acompañamiento vocacional es llegar a discernir la propia vocación del joven. El discernimiento puede llevar al candidato a la decisión de pedir entrar en el periodo de formación del hermano de San Juan de Dios.
Proceso de Formacion del Hermano de San Juan de Dios
Aquí vas a poder conocer las distintas etapas en la formación de un hermano de San Juan de Dios. En cada una de ellas el hermano hospitalario no solo va configurando la vocación a la que ha sido llamado sino que se prepara para vivirla plenamente. Durante todo el tiempo de formación el joven es acompañado por los hermanos formadores que le ayudaran desde su experiencia y formación a discernir la llamada a la hospitalidad
El postulantado es la primera de todas las etapas que el joven vive. Esta etapa consiste en vivir una experiencia de acercamiento a la Orden donde el joven podrá descubrir su vocación hospitalaria a través del servicio concreto en una realidad social o sanitaria. Además esta experiencia la vivirá en una comunidad para que pueda también descubrir la riqueza de la vida fraterna comunitaria y de oración.
La siguiente etapa es el noviciado. Esta etapa dura dos años y su finalidad es poder establecer los fundamentos de la vocación y la espiritualidad de los hermanos de San Juan de Dios. Durante este tiempo el joven podrá confirmar si la Orden Hospitalaria es su vocación y si esta vocación la Orden la acepta. En esta etapa es muy importante la escucha de Dios, en la oración, y va conociendo y aprendiendo a querer a la Orden a la que ha decidido entrar. El noviciado termina con la confirmación, por parte del vocacionado, de la certeza de su vocación, y si la Orden lo considera apto, le permitirá hacer los votos simples de pobreza, castidad, obediencia y hospitalidad.
El escolasticado. Una vez realizado los votos simples se inicia esta etapa denominada escolasticado cuya duración es de 6 años y durante la cual el hermano realiza algunos estudios civiles en las ramas de lo sanitario, social o teológica, con el fin de conseguir una preparación para su misión de servicio dentro de la Orden. Terminados los seis años de la etapa de escolasticado, si el hermano joven ha considerado que es su camino y la Orden así lo ve, por el proceso formativo que ha realizado, será el momento de realizar la Profesión de votos solemnes donde se comprometerá de por vida a vivir los cuatro votos como hermano de San Juan de Dios, para toda la vida.
Una vez que el hermano ha realizado los votos solemnes podemos decir que se encuentra listo y dispuesto para ser enviado a colaborar donde la Orden considere oportuno para el servicio de la hospitalidad.
La formación permanente. El hermano de San Juan de Dios no puede dejar de formarse si quiere estar preparado y formado. Por eso, aunque la formación formal termina con los últimos votos, el hermano de San Juan de Dios ha de mantenerse actualizado.