Me llamo Norma Bulan, y soy enfermera certificada. Me impactó mucho ver la hermosa estructura del Hogar de Ancianos y Centro de Salud San Juan de Dios en febrero de 2012, cuando empecé a trabajar en el Centro como Directora de Enfermería. A diferencia de las estructuras en las que había trabajado durante los últimos 20 años como Directora de Enfermería, los desafíos que afronto a diario en el Centro San Juan de Dios no consisten únicamente en trabajar cumpliendo la reglamentación estatal y federal, sino en realizar la misión y aplicar los valores de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Para un trabajador de salud, la HOSPITALIDAD significa prestar servicio a las personas que necesitan una atención de calidad más allá de su raza, religión o condición económica; hacer de manera que se encuentren cómodas y que se sientan mejor durante los días o años que les quedan para vivir. Cuidar de los enfermos y de las personas mayores requiere una dedicación altruista por parte de los colaboradores. Como líder, mi última meta consiste en mantener a los colaboradores unidos como equipo, para proporcionar una atención de calidad y promover mejores relaciones entre residentes y enfermeros, así como apoyar a las familias desde el punto de vista emocional y espiritual en sus momentos difíciles. El beneficio personal que tengo yo al trabajar para la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios es que me permite fortalecer mi fe en Dios en los momentos más difíciles. Ruego a Dios que me conceda sus bendiciones y la sabiduría necesaria para dar las orientaciones que nos permitan a todos cumplir nuestro deber con competencia y compasión, para brindar a los residentes de quienes cuidamos una vida más feliz y más cómoda en sus momentos de sufrimiento.