Chun-Jin Yin

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Colaboradora

China

Chun-Jim Yin

 

Trabajo en el Hospice de Yanbian, China, desde hace 3 años. En el centro ayudamos a pacientes que se encuentran en la fase final de sus enfermedades a vivir los días que les quedan sin dolor, sintiéndose cómodos, en un entorno holístico. He comenzado a ver las alegrías y los dolores humanos y los altibajos de las vidas humanas con ojos nuevos y  he aprendido el verdadero significado del amor, del sufrimiento y del servicio. La mayoría de los pacientes y de sus familias consideran que el hospice es un sitio en el que la gente espera una muerte sin significado. Nosotros les ayudamos proporcionándoles un entorno acogedor y aliviando su dolor, lo que les ayuda tanto desde el punto de vista psicológico como espiritual. Hacemos todo lo posible por poner en contacto a los pacientes con sus familiares, amigos y conocidos, para que puedan hacer más significativos y valederos los días que les quedan para vivir. Recuerdo a un hombre de 50 años que se estaba muriendo de cáncer en los huesos. Tenía una hija que vivía fuera del país por su trabajo, pero la familia no la había informado de la situación. Yo les pedía constantemente que la informaran. Cuando por fin se enteró, volvió al país para cuidar amorosamente de su padre. Se quedó con él hasta el último momento de su vida y murió tranquilo, con la mano de su hija en las suyas. Más adelante su esposa me agradeció por haber insistido tanto en informar a la hija de que su padre estaba muy cercano a la muerte. La atmósfera tan hospitalaria del hospice me agrada mucho y me otorga la libertad de servir a los pacientes y a sus familias en todo nivel. 

 

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