Juan Jose Avila

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Hermano

España

Juan Jose Ávila Ortega

 

¿Qué hacer, como ayudar, a donde ir?. Son las preguntas que me surgían cuando en la enfermedad de mi madre, entendí que era la mediación que se me presentaba, para que diese el paso de ser generoso y ayudar con mi vida a los demás. Yo ya había optado por iniciar mi camino vocacional con los padres agustinos, donde inicié el noviciado. Pero esa experiencia mi hizo despertar la necesidad de acercarme, con desconocimiento, con incertidumbre, en silencio, al gran misterio de la enfermedad. Sabía que Dios escribe recto en renglones torcidos y que no debían ser excusas mis limitaciones. Y bendita decisión y bendita mediación.

Hoy después de 25 años como Hermano de San Juan de Dios y habiendo recorrido un bonito camino con otros Hermanos Hospitalarios y Colaboradores en la atención a niños epilépticos, personas transeúntes, enfermos mentales, enfermos paliativos … y asumiendo diferentes puestos de responsabilidad y servicio, digo con gran alegría una vez mas  que bendita decisión.

En esta Universidad de la Hospitalidad estoy disfrutando del “olor a oveja”, unas veces al lado del enfermo otras desde el despacho pero siempre con la misma idea e inquietud: practicar la bienaventuranzas, el evangelio de la misericordia.

Soy afortunado de pertenecer a esta Orden de San Juan de Dios: que emana vida, implicación, cercanía, ilusión, evangelio y esto al lado de los enfermos y necesitados que tenemos muy cerca de nosotros.

Vivo la Hospitalidad con mayúsculas, es el regalo que me ha dado Dios y la posibilidad de trabajar por el que me necesita.

 

Torna alla pagina precedenteTorna alla home page