En primer lugar deseo expresar mi agradecimiento a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios a través de sus líderes, el Rev. Hno. Jesús Etayo, todos los Hermanos con cargos de autoridad y, en especial, el comité organizador de esta actividad.

Camerún es un país de la Región de África Central. La Orden fue fundada aquí en 1968, por la Provincia Andaluza de España.

Cuando entré en la Orden en Nguti en 1983, había muchas vocaciones, puesto que había muchos jóvenes que ya habían sido admitidos como candidatos, la mayoría de los cuales estudiaban en escuelas  secundarias tanto de los alrededores de Nguti como de sitios más lejanos. Los demás eran profesos de votos temporales de Camerún, es decir los Hermanos Pascal, Ivo, Evarestus, y Dominique, sólo para mencionar a algunos, mientras que otros ya habían abandonado la Orden, como Thomas, etc. Entre los Candidatos a los que conocí entonces en Nguti, hay varios que han sobrevivido hasta ahora e incluso se les considera como los pilares fuertes de la Orden en África hoy, como por ejemplo Alberto, Nicholas, Patrick, Linus Winkar, etc., sólo para mencionar a algunos.

Nuestro grupo fue el último en pasar por el noviciado interprovincial de Nguti, en el año 1986. A continuación, el noviciado se trasladó a Lomé, Togo. Desde entonces, en Nguti sólo se encuentra el postulantado como fase de formación.

Mi experiencia como director de vocaciones y maestro de Postulantes.  Sólo quería destacar que Nguti es el lugar donde se asentaron los primeros Hermanos al llegar a  Camerún y, por tanto, es como una madre con una larga historia de nacimientos de Hermanos, Colaboradores, Bienhechores, Voluntarios y pacientes y requeriría demasiado tiempo contarla. Por tanto, se erige como un monumento y ojalá que nunca sea destruido.

Nguti nos ha dado a todos los Hermanos de Camerún que tenemos en la actualidad y que ahora también son enviados en misión al extranjero.

Pastoral vocacional:  En Camerún y en especial en la Archidiócesis de Bamenda de donde vengo, las vocaciones proceden, en su mayoría, de los denominados Campamentos vocacionales, organizados por las diócesis que convocan a eventuales aspirantes al sacerdocio y a la vida religiosa para que transcurran ahí aproximadamente una semana al año durante las vacaciones de verano. En dichas ocasiones, muchas congregaciones religiosas son invitadas a ilustrar sus carismas a dichos aspirantes, que luego pueden presentarse como candidatos para formar parte de la congregación que prefieren.

Tal vez podría aprovechar esta oportunidad para mencionar el fórum de formadores tan enriquecedor que existe en la Provincia eclesiástica de Bamenda y que es importante incluso en el plano nacional, donde los formadores de todas las distintas etapas de la formación se reúnen para asistir a sesiones de actualización tres veces al año. 

Se trata de varias maneras para dar realce a la Pastoral Vocacional en Camerún en la actualidad.

Además de la estrategia arriba mencionada, otro método que se recomienda a nivel universal y cuyas modalidades se dejan a la discreción de las congregaciones individuales son las visitas a las escuelas, centros de educación secundaria, universidades y parroquias por parte de los encargados de la Pastoral Vocacional de las distintas congregaciones para ayudar a los aspirantes interesados a familiarizarse con sus carismas y apostolados, actividad que normalmente resulta mucho más fructífera si se realiza en equipo. Este método se aplica sobre todo en Zambia y en Malawi, donde también realicé mi experiencia.

Vocaciones en la Orden en Camerún desde 1968 hasta la fecha. Comencé mi investigación en primer lugar analizando el registro para encontrar estadísticas actualizadas, y descubrí que el número total era sólo de 97 nombres, incluyendo los que pasaron por el Centro de Formación de Nguti procedentes de otros países, como Guinea Ecuatorial, la República Democrática del Congo, Ghana, Nigeria y Sierra Leona.

Sin embargo, en el registro no conseguí encontrar los nombres de Hermanos de Camerún que nos antecedieron y que se mencionan verbalmente a menudo, como por ejemplo el Hno. Thomas, etc.

Nuestras vocaciones camerunesas en su mayoría procedían del noroeste, suroeste, de la parte occidental, del litoral y de las regiones centrales del país y específicamente de las siguientes localidades: Nso, Wum, Yaounde, Nguti, Babanki, Mbengui, Nkonsamba, Batibo, Kom, Nkambe, Mamfe, Fontem, Bafia, Bafut, Mbouda, Bum, Bafmen, Douala, etc. Por tanto, esta es una clara indicación de que tanto nuestra búsqueda de vocaciones y nuestro apostolado aún no han alcanzado la mayoría de las áreas del país. Por consiguiente, me parece necesario que el equipo encargado de la Pastoral Vocacional tome seriamente en consideración este aspecto.

Mi experiencia como Maestro de Postulantes

En 1999 el Rev. Hno.  Simeon Bekaar, que en aquel entonces era Provincial, me trasladó de Batibo a Nguti para que reemplazara al Hno. Nicholas Mue como Maestro de Postulantes. Mientras tanto, el Hno. Nicholas fue trasladado a Ghana, con el cargo de Maestro de Escolásticos, y fue entonces que heredé los 5 Postulantes que él tenía a su cargo.

Afortunadamente, o más bien desafortunadamente, sólo queda un superviviente de dicho grupo, es decir el Hno. Blaisius Kum. La razón por la que los otros cuatro Postulantes no obtuvieron la aprobación es que no contaban con las cualificaciones académicas solicitadas de conformidad con el Directorio Provincial en vigor en aquellos tiempos.   

Sucesivamente, el Señor volvió a bendecir a nuestra Orden con otros 3 aspirantes, 2 francófonos y uno anglófono, pero poco tiempo después el mismo Provincial me pidió que cediera el cargo al Hno. Johaness y que me trasladase a Zambia para recubrir su cargo. El único superviviente de dicho grupo fue el anglófono Walters Takwe Feh, quien sin embargo también abandonó la Orden durante su formación cuando era Escolástico.

En Zambia transcurrí 5 años sin tener ni un solo candidato. A continuación estuve 6 años en Malawi y estos fueron más fructíferos, con 5 Hermanos de votos temporales y 3 Novicios. Los Profesos de votos temporales habrían podido ser 7, pero 2 de ellos fueron descalificados durante sus primeros años de Escolasticado en Kenia, lo que redujo el número a 5 Profesos temporales que habían sobrevivido en Malawi hasta el fin de mi estancia en el país, del que salí en septiembre de 2012.

No deseo cerrar este tema sin mencionar a los Maestros de Postulantes que me antecedieron y me sucedieron, encomiándoles por haber hecho bien su trabajo, como por ejemplo el Hno. Nicholas Mue, el Hno. Patrick, Winkar, etc.