Silvia Farina
365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD |
||
|
|
|
Colaboradora |
Italia |
Silvia Farina |
Llevo más de 18 años trabajando en la Curia General de la Orden; venía de un entorno laboral muy diferente, ya conocía a los Hermanos porque los asociaba a la Isla Tiberina. Me crié con los valores cristianos que me transmitieron mis padres.
Con el tiempo he ido ahondando mi conocimiento de la Orden, y sobre todo la biografía del Fundador, San Juan de Dios, al que me dirijo siempre si tengo alguna dificultad, no sólo en el ambiente laboral sino también en mi vida cotidiana.
No trabajo en un centro o en una obra sanitaria, en contacto con los enfermos, pero esto no me impide poner en practica la Hospitalidad, aunque sin duda alguna la practico con formas diferentes respecto a quienes están involucrados directamente con las personas que sufren. Muchas veces me he preguntado si realmente mi trabajo, realizado “entre bastidores”, puede aportar algún beneficio, aunque sea mínimo, a los enfermos y a quienes se hacen cargo de ellos. También he planteado esta pregunta a los Hermanos, y precisamente dialogando con ellos he podido reflexionar sobre ello y he llegado a la conclusión de que cualquier trabajo y cualquier acción realizada en una estructura de la Orden, independientemente del cargo que se desempeñe, tendrá una repercusión en nuestros centros, y por lo tanto también en las personas que confían en la asistencia de la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios.
Hospitalidad significa también desempeñar de la mejor forma posible nuestro cometido, honradamente, tratando de poner en practica nuestra profesionalidad y actuando así por el bien de todos; tener una actitud de apertura y de diálogo en nuestro ambiente laboral; ser respetuosos con las personas e incluso con las cosas que se nos confían. En particular a mi me gusta definir esta Curia como la Casa General de la Hospitalidad puesto que acoge a muchas personas que vienen aquí de todo el mundo: Hermanos, colaboradores, amigos de la Orden y peregrinos.