Entré en la Orden Hospitalaria en 1992. En 1990, cuando estaba de retiro en la Abadía de San Andrés, conocí al Hno. George, que había acompañado en coche hasta ahí a otro Hermano que quería ver a su director espiritual. El Hno. George se presentó y me habló de San Juan de Dios. El día siguiente vi a mi director espiritual y, cuando le conté a quién había conocido, me miró directamente a los ojos y me dijo: "Ahí tienes tu vocación". Actualmente vivo en Apple Valley, CA, y realizo mi ministerio en la Parroquia de Nuestra Señora del Desierto, ayudando al párroco en varias funciones, como por ejemplo visitar a las personas recluidas en casa por enfermedad, visitas al Centro Médico Santa María, servicios de vela en las funerarias del lugar, servicios fúnebres en el cementerio, asesoramiento en la pérdida de un ser querido, acompañamiento a personas toxicómanas y alcohólicas para que puedan conseguir la ayuda que necesitan. Es evidente que el espíritu de San Juan de Dios impregna la parroquia de varias maneras. En 2001 hice la Profesión Solemne. Mi CAMINO a GRANADA comenzó (a posteriori) en 1985, cuando me pidieron que llevara la Comunión al Hospital Comunitario de Long Beach, donde había personas que vivían con el VIH y/o el SIDA y a  las que nadie quería acercarse, ni siquiera los párrocos de la zona. Ahí comenzó mi viaje y, hasta la fecha, he tenido el privilegio de servir al pueblo de Dios en la lepra de esta época. Trabajé de banquero desde 1962 hasta 1992 y solíamos cobrar intereses sobre los préstamos, pero hoy, mi "interés" es bastante diferente y los "dividendos", son eternos. El viaje de mi vocación sigue siendo por el CAMINO a GRANADA… Amén Jesús.