Muchos de los Hermanos han recibido formación como Agentes de Salud Comunitarios para poder gestionar clínicas de salud en zonas remotas de nuestro país. Yo también estoy estudiando para conseguir la cualificación como Agente de Salud. Estudio en una isla llamada Karkar, que se encuentra en el Mar de Bismarck, a unos 30 kilómetros mar adentro de Madang. Los habitantes de la isla y mis compañeros estudiantes no saben nada de la Orden, de manera que a menudo tengo que explicarles muchas cosas, como por ejemplo, cómo surgió la Orden, el espíritu que la anima, etc. Puesto que mis compañeros están interesados en los temas de la atención de salud, tienen mucha apertura mental y les agrada oír hablar de una Orden de la Iglesia que se pone al servicio de los pobres y necesitados. A menudo les explico que tanto los Hermanos como los Colaboradores son miembros de la Familia de San Juan de Dios. Cuando les digo que nuestros valores – calidad, respeto, responsabilidad y espiritualidad – están todos bajo el encabezamiento general de la Hospitalidad entienden que es un gran carisma que Dios le ha brindado a su pueblo a través de nosotros. Saben qué significa la hospitalidad porque es un elemento importante de nuestra cultura melanesia, que nos lleva a compartir todo lo que tengamos con nuestra familia y con nuestro clan de los hijos de Dios. Por lo menos, eso es lo que aprendí cuando entré en la Orden para ser Hermano de San Juan de Dios.