Abraham Hwang

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Hermano

Corea del Sur

Abraham Hwang

 

Entré en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en 2004. Creo que la semilla de mi vocación se plantó hace 30 años, cuando visité el Hospital de Daegu City cuando era estudiante, durante mi tercer año de bachillerato. En aquel entonces yo todavía no era cristiano, pero tenía algunos amigos que eran católicos. Quería ser católico y tener mi fe religiosa, pero creciendo me interesé más por los placeres terrenales. Cuando tenía unos 30 años, comencé a servir a las personas mayores y a personas con discapacidad física como voluntario, llevándoles comida y limpiando sus hogares. Sentí que realmente me llenaban las alegrías de ayudar a los demás y los placeres terrenales ya no tenían sentido para mí. Me fui a Chuncheon y tuve un encuentro con el Hno. Michael, quien actualmente es el Provincial. Me acogió con agrado aunque no hubiera tomado cita con él de antemano. Al poco tiempo visité la Casa Madre de la Orden en Gwangju, donde me sentí en paz y feliz. Ahora sé que me estaba dejando conquistar por la Hospitalidad. Decidí ser Hermano de San Juan de Dios. Después de entrar en la Orden, comencé a trabajar en nuestro Hogar de Ancianos y en el Servicio de Rehabilitación para pacientes con dificultades psicológicas. Estoy realmente feliz de la experiencia que he vivido del acompañamiento fraterno de los Hermanos. Que el Señor reciba mis alabanzas y gloria por haberme concedido la gracia de vivir la vida consagrada. Ruego que Dios siga orientando mi vida hoy y siempre. 

 

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