Anna Marchitto

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Voluntario

Lombardo-Veneta

Anna Marchitto

 

Agradezco la oportunidad ofrecida para compartir mi experiencia profesional de Solbiate (Como) con los Hermanos de San Juan de Dios.

Trabajo en la Residencia de Ancianos desde hace 31  años y coordino el servicio de animación de la Casa que acoge a 212 ancianos.

El sentirme perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios es mérito de un religioso en particular que marcó mi camino.  Su coherencia con el carisma de la Hospitalidad, su pasión por dar lo mejor a los huéspedes y a los operadores, su amor por su Provincia Lombardo-Veneta y por sus hermanos, influyeron mucho en mi vida y en mi juventud, plasmando y fortificando mis valores personales y mi fe, asimilando cada vez más el carisma de la Hospitalidad y aplicándolo en mi labor profesional de cada día.

La animación, a lo largo de los años, ha sido y es un servicio que nuestro centro ha cuidado siempre como valor añadido para el bienestar de los huéspedes, conscientes de que la atención de la persona debe ser integral y, sobre todo en la tercera edad, debe dejar un margen a las dimensiones relacionales y espirituales de los huéspedes para que los tratamientos terapéuticos sean eficaces.

Pienso promover la hospitalidad en mi centro haciendo que el anciano viva en una casa abierta a las cosas del mundo organizando los espacios privados y sociales para que se parezcan al ambiente familiar, para reducir la desorientación debida a la institucionalización y hacer que vivan su nuevo tipo de vida con mayor aceptación.

Después de 31 años siento que formo parte de la gran familia de la Orden Hospitalaria y, todavía hoy, intento transmitir a través de mi profesión, con empeño y dedicación, el amor por la caridad.

Doy las gracias al Señor por haberme elegido, por haberme permitido conocera los Hermanos y por darme la fuerza de caminar sobre un camino trazado por San Juan de Dios. 

 

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