Leny Sojor

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Colaboradora

Filipinas

Leny Sojor

 

Conocí por vez primera a los Hermanos de San Juan de Dios en 2006.  Se trataba de una formación en el terreno para miembros del personal sanitario del Hogar de Niños Bahay San Rafael. El Hermano que impartía la formación hacía que todo sonara fácil, pero la experiencia práctica con los niños indicaba lo contrario. Sin embargo, cada uno de nosotros vivió una experiencia significativa con los chicos. Estar con ellos me ayudó a darme cuenta de que, por muy difícil que se ponga la vida, sigo siendo más afortunada que los niños con discapacidad. Acabamos la formación y nos pusimos de acuerdo para seguir visitando regularmente a los niños. En 2008 presenté una solicitud para trabajar en el Hogar Bahay San Rafael. Me siento muy afortunada porque mi solicitud fue aceptada.  Siento una gran felicidad interior sirviendo a los niños. Me han enseñado que no necesito cosas o materiales costosos para ser feliz. Ellos son felices aunque no tengan nada de caro. Ha sido una enseñanza muy valiosa. Después, en 2009, los Hermanos me dieron otra oportunidad. Me invitaron a enseñar a estos niños como profesora de educación especial y acepté la propuesta con agrado. Aunque mis responsabilidades serían más difíciles, formaría parte del desarrollo de estos niños y compartiría la meta de ayudarles a crecer y a llegar a ser personas productivas en nuestra sociedad. Enseñar en la Educación Especial es una vocación. Soy feliz cuando estoy con estos niños. Siento que estoy en el buen camino, sirviendo a Dios a través de mi dedicación como maestra. 

 

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