Una tía mía me ayudó a conseguir un empleo en la Granada Educational Foundation Inc. [N.d.T.: organización para la educación de niños con discapacidad mental], de la Orden Hospitalaria, de manera que soy miembro de la Familia de San Juan de Dios. Con la ayuda de San Juan de Dios, he encontrado mi vocación en las obras de misericordia para ayudar a los necesitados, y en especial a los enfermos. No me cuesta nada realizar este trabajo, que requiere paciencia y comprensión, valores que me han ayudado a servir a los pobres y a respetar las reglas de la organización. Esta vocación se ha convertido en una guía para mí y me ha ayudado a crecer como Colaboradora de la Orden. Actualmente, hay muchísimas personas que necesitan la ayuda de la Orden, sobre todo los padres que tienen hijos con necesidades especiales. Rezo por que los Hermanos puedan seguir brindando sus servicios a los necesitados y las personas con discapacidades. Estoy muy agradecida para con nuestro Padre Fundador, San Juan de Dios, quien siempre orienta y ayuda a la Orden en su ministerio, para construir el reino de Dios a través de la Hospitalidad. Mi deseo es que la Familia de San Juan de Dios, Hermanos y Colaboradores, pueda seguir prosperando en el trabajo y en la realización de la misión.