Gratitud  a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y a la Clínica San Rafael  por acogerme hace 22 años en la familia Juandediana y enseñarme la vocación del servicio.

La intervención de trabajo social se ha  adaptado a las necesidades  históricas, aún así siempre he integrado lo profesional con la misión hospitalaria, legado de San Juan de Dios, manifestada en la atención al necesitado a nivel  intramural y con mayor presencia  hacia  población vulnerable (Niños, Niñas, Jóvenes, Madres Cabeza de Hogar, Adultos Mayores), ubicados en zonas marginales en su mayoría desplazados, quienes   por falta de oportunidades, ven afectadas las posibilidades de satisfacción de las necesidades básicas como alimentación, salud, educación, vivienda, vestido y recreación.

Animada por Dios, el apoyo de  Hermanos, Bienhechores  y Colaboradores unidos en la misión de ayudar, se ha logrado  transformar dicha  realidad  mejorando la calidad de vida  de  familias   en  los programas sociales de los Centro San Juan Grande y  San Benito Menni como son: Juntos para construir un mejor vivir en beneficio del más necesitado (Adjudicación y Mejoramiento de Vivienda), Construyendo caminos – Apoyo a menores y jóvenes de bajos recursos económicos para educación primaria, secundaria y técnica  (Plan padrino), Seguridad Alimentaria (Comedores Infantiles), Semillas de Grandeza (ayuda al Adulto Mayor), Generación de Ingresos(capacitación técnico-laboral)- Ludoteca infantil y Pastoral; programas fundamentados ante todo en el respeto por la dignidad de cada persona y dirigidos a la atención integral, reflejando  la presencia viva de San Juan de Dios.