Mi nombre es Philip Teingo y soy un Hermano de Papúa Nueva Guinea. Entré en la Orden en Papúa Nueva Guinea en 1986. La Orden me atrajo cuando me enteré de su existencia porque su carisma – la Hospitalidad – es un valor sumamente valorado por mis padres y por mi familia, así como por los miembros de mi clan. La Hospitalidad es una parte importante de la cultura melanesia. Naturalmente, en primer lugar mostramos hospitalidad a la gente de nuestra región. Lo hacemos igualmente dondequiera que encontremos a la gente, aunque se trate de un lugar muy lejano de nuestra región. Decimos que somos todos "one-talks" ("de una misma habla"), es decir que compartimos el mismo idioma y cultura. Un "one-talk" puede acudir a ti para lo que necesite – alimentos, refugio, dinero, ropa, ayuda con las cuotas escolares, gastos de viaje, etc. Cuando hablé con los primeros Hermanos de San Juan de Dios a quienes conocí, me explicaron que los miembros de la Orden ven a todos los seres humanos como "one-talk", porque somos hijos del mismo Padre – Dios. Pude ver que en Papúa Nueva Guinea, la Orden mostró hospitalidad ante todo a los niños con discapacidad del Hogar Cheshire, que se encuentra en la capital del país, Port Moresby. A continuación, la Orden respondió a la situación difícil que afecta al pueblo Kamea, que vive en una zona remota y montañosa de Papúa, en especial en una pequeña aldea llamada Kamina. La Orden tenía un centro de salud rural en Kamina y fue allí donde comencé mi formación en la Hospitalidad.