Balbina Recillas

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Colaboradora

Mexico

Balbina Recillas

 

En el año del 1999  el Hno. Pablito me regala un san Juan de Dios, era  de hielo seco resaltado como de tercera dimensión cubierto con plástico protector; me lo lleve a mi casa y desde ahí, siempre le pedía, le rezaba por la salud mental de mis pacientes y de mi familia.

Un día en el mes de agosto del año 2000 surge una situación grave en mi familia y al acercarme a él en mi casa noto algo extraño en su rostro y al fijar mi mirada me doy cuenta que sobre el plástico donde tocaba la nariz de él y del niño que carga en sus  brazos la respiración de ambos era muy evidente como cuando lo hacemos sobre un espejo que se marca y se borra, no lo dude, en ese momento pasaba mi nuera y le dije mira , y  me contesta esta respirando! sentí emoción, nostalgia más tarde le dije a mi esposo algo va a pasar con tu hijo y efectivamente por la noche tuvo un accidente muy grave y se salvo.

Agradezco profundamente a la orden hospitalaria la oportunidad que me han dado para llegar hasta este momento, exhorto a todos los enfermeros y colaboradores a que se den la oportunidad de vivir momentos con san Juan de Dios a través de su filosofía. 

 

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