San Juan Grande
San Juan Grande
Nació en 1546 en Carmona (España).
Murió en Jerez de la Frontera en el 1600.
Al quedarse huérfano
de padre con tan solo 11 años, el chico, acudía a la parroquia y a los
sacramentos, a menudo rezaba ante Jesús eucarístico: el párroco le propuso ser
sacerdote. Pero Juan se sentía más bien llamado a una vida de compromiso en una
labor secular y por ello se marchó a la ciudad de Sevilla donde aprendió a ser
comerciante de tejidos durante cuatro años. Esta profesión sin embargo no era
la más adecuada para su carácter porque a menudo se veía obligado a mentir.
Dejó Sevilla y
también su pueblo natal y se fue a Marchena, un pueblo cercano, en la ermita de
Santa Eulalia es donde Juan encontró por fin su paz interior con la oración y
la devoción a la Virgen María. Al tener la oportunidad de servir a una pareja
de ancianos sin hogar, los llevó a su casa y, pidiendo limosna para ellos,
aprendió a ejercer la misericordia y la caridad. Esta experiencia lo llevó a
vivir en la gran ciudad de Jerez de la Frontera donde continuó, sostenido por la
prolongada oración ante el Santísimo Sacramento, por la Santa Misa, de la que
era un asiduo frecuentador, y por la dirección espiritual, su servicio hacia
los pobres, los que sufren y los presos.
En 1572 empezó la
construcción de su hospital en Nuestra Señora de la Candelaria, ejemplo de
higiene y de asistencia humana y cristiana. A éste lo siguieron los de Medina Sidonia,
Arcos de la Frontera, Villamartín y Sanlúcar de Barrameda. Por encargo del
arzobispo de Sevilla llevó a cabo su proyecto personal: el agrupamiento de los
numerosos pequeños hospitales presentes en la ciudad de Jerez.
En Granada, al
enterarse de la existencia de la familia hospitalaria de san Juan de Dios (que
fue aprobada como congregación en 1571), solicitó unir sus hospitales y sus
colaboradores con ésta. Comprometido en primera persona en la asistencia de los
apestados en la ciudad de Jerez, tras ocho días de sufrimiento, murió de peste
y fue sepultado en el jardín de su hospital.
En 1986 fue declarado
patrono de la diócesis de Jerez. Sus restos son venerados en el santuario
dedicado a él, adyacente al hospital “San Juan Grande” de la Orden de San Juan
de Dios.
Beatificado el 13.11.1853 por
Pio IX.
Canonizado el 2.6.1996 por Juan
Pablo II.