El pasado lunes 8 de abril ha tenido lugar en Roma, en la sede de Curia General, durante la reunión de la Región Europa, la presentación del proyecto del noviciado Europeo a todos los Superiores Provinciales de Europa. 

La comunidad formativa del Noviciado Europeo formada por el Hno. Luis Marzo (España), maestro de novicios, el Hno. Angelo Sala (Italia), el Hno. Tymoteus Holozubiec (Polonia) y el Hno. Damian Horvath (Hungría) acompañados del Hno. Benigno Ramos (anterior responsable de la formación en la Curia General), se han ido reuniendo periódicamente desde octubre de 2018 hasta ahora para elaborar el proyecto de vida comunitaria, el proyecto Formativo del Noviciado así como planificar algunos aspectos económicos y prácticos para la puesta en funcionamiento de la Casa donde se ubicará el Noviciado en Brescia, Italia.

La formación es uno de los pilares fundamentales sobre el que se apoya nuestra vida como Hermanos de San Juan de Dios.  Es el medio más eficaz para lograr el desarrollo personal, responder a las exigencias de la vida religiosa de hoy, asumir la identidad de la Orden y fortalecer nuestra identidad hospitalaria.

Estamos convencidos también de que esta casa de formación interprovincial va a ser una oportunidad para acoger la pluralidad y riqueza de estilos de vida religiosa de las diferentes provincias de Europa.  Queremos que sea un proyecto sólido y al mismo tiempo flexible, que tenga en cuenta las necesidades individuales de los candidatos con el fin de que les ayude a discernir y afianzar su vocación.

No somos ajenos a los desafíos que se nos plantean en este proyecto como son el tema de la lengua o de las diferentes culturas.  Para superarlo pensamos que una preparación adecuada de los formandos y el aprendizaje de la lengua del lugar facilitará una inserción más integral y una mejor asimilación de los contenidos del programa y de la dinámica del grupo.

Los jóvenes formados en este ambiente interprovincial tendrán luego más facilidad para compartir y trabajar con los hermanos de otras provincias y esto ayudará a realizar un discernimiento común, y no sólo provincial, de la Orden en Europa de cara al futuro.

El éxito de este proyecto está en el apoyo del gobierno de las Provincias, la calidad y continuidad de los programas, la confianza en los formadores y el adecuado acompañamiento individualizado de las personas.  Pensamos que el noviciado europeo conseguirá transmitir un sentido más universal e intercultural de la formación de la Orden.