Una humilde “herramienta de Dios” que guía la Farmacia Vaticana
Dirigiendo la mirada a la 26° Jornada Mundial del Enfermo, celebrada el 11 de febrero 2018, el Papa Francisco, en su mensaje, alabó la labor de las instituciones católicas que atienden a los enfermos a nivel físico y espiritual.
I.MEDIA ha entrevistado al Hno. Binish Mulackal, de la India, Director de la Farmacia Vaticana, que pertenece a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios desde 1998. Los Hermanos de San Juan de Dios, “Fatebenefratelli” (como se los conoce en Italia); llevan a cabo su misión en la Farmacia Vaticana desde 1874.
La Orden tiene aproximadamente 1.100 Hermanos, « Yo soy uno de ellos, y como ellos llevo a cabo la misión que ha sido confiada a nuestra Orden », dice con modestia el religioso. “Siempre pensé que trabajaría en uno de los hospitales de la Orden, pero jamás pensé que algún día me confiarían este cargo. Entré en la Orden en 1998, concretamente en la Provincia de la India; al terminar mis estudios, en el 2007, me destinaron a Roma. Tenía 26 años, aún no había hecho la profesión solemne y ni siquiera hablaba italiano”. Tras realizar un curso intensivo de italiano, le nombraron vice-director de la Farmacia durante varios años hasta que, en el 2016 le nombraron Director; una labor que realiza de forma eficiente y profesional, sobre todo si pensamos en los proyectos en curso, como por ejemplo la ampliación de los locales y la modernización del laboratorio.
El joven Director también prevé robotizar el transporte de los fármacos hasta el mostrador. De esta forma los farmacéuticos podrán dedicar más tiempo a los usuarios y se podrán prevenir los posibles errores humanos. No debemos olvidar que en la Farmacia Vaticana se atienden a más de 2500 personas al día, es una de las más frecuentadas del mundo.
A pesar de tener tanto trabajo, el Hno. Binish Mulackal no descuida la parte espiritual de su vida. La fe es para él ante todo una relación “intensamente personal con Dios. Cualquier actividad, cualquier comportamiento, nace de mi fe”. Frente a tantos desafíos por encarar cada día, “la fe, sostenida por la esperanza y por el amor, es para mi una ayuda muy valiosa e indispensable”, afirma el religioso. Es una fe marcada de forma singular por el cuarto voto, propio de los Hermanos de San Juan de Dios: la Hospitalidad.
Su confianza plena en Dios, lo lleva a tener una actitud mental positiva, el Hno. Binish se siente una humilde “herramienta de Dios” al servicio de los enfermos.
(Artículo de Arthur Herlin publicado por la agencia I.Media – 11.2.2018)