Lawrence Anthony

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Hermano

Romana

Lawrence Anthony

 

A DIARIO LE ROGUÉ A DIOS NUESTRO SEÑOR, tomando prestadas las palabras de los apóstoles: Auméntanos la fe. El Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: "Arráncate y plántate en el mar", y os habría obedecido  (Lc 17,5-6).  Si los consideramos con la mirada de la fe, todos los acontecimientos, grandes y pequeños tienen su importancia, puesto que "en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman (Rm 8,28).  Con este espíritu deseo compartir con vosotros mi vida cotidiana como Hermano de San Juan de Dios.

La Providencia nos permite celebrar la Santa Misa y la Liturgia de las Horas en común cada día.  El trabajo de la oración podría parecer "inútil" desde el punto de vista de la rentabilidad, pero en realidad es la tarea principal de los religiosos. La luz de la fe nos permite entender su pleno valor. Es en esas celebraciones en común de la Liturgia y de la Santa Eucaristía que encontramos a Jesús presente en la comunidad reunida en Su nombre, Jesús quien nos habla a través de las lecturas de las Sagradas Escrituras, Jesús representado por su ministro ordenado y de forma muy especial Su Verdadera Presencia bajo forma de pan y vino. Esta experiencia personal con Jesús y la iluminación de Sus palabras nos permiten reconocerle en la fe cuando volvemos a encontrarlo en la sala del hospital, en las personas de los pobres y enfermos a quienes servimos a diario con paz y alegría. En breve, lo que sostiene nuestra vivencia de la hospitalidad día a día es nuestra vida común y fraterna en la fe en Jesucristo nuestro Señor.   

 

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