La labor que he realizado durante mi estadía como colaboradores en San Juan de Dios Centro Comunitario de salud Mental, ha sido muy gratificante. Desde mi juventud he sabido que tengo un don que lo catalogo como especial, ya que me ha gustado estar rodeada de personas, y aun más que necesitan ayuda, con las cuales que he realizado algún tipo de servicio, ayudándolos y asistiéndoles en sus necesidades en salud, materiales o espirituales.

Es por ello que la experiencia de poder trabajar con la Orden Hospitalaria de san Juan de Dios, completo mu pasión por el servicio y hacerlo más presente en mi diario vivir, desde mi profesión (Psicología), comparto mucho la misión y visión que tenemos como Orden, más en mi país que carece de servicios hospitalarios con calidad y calidez. La presencia de la Orden Hospitalaria ha dado una nueva perspectiva de atención al enfermo y eso me lo ha transmitido la cercanía con hermanos y colaboradores y el trato directo con los enfermos; lo más hermoso es que hemos empezado desde lo más sencillo a lo más complejo, así como San Juan de Dios lo hizo y nosotros hoy en día seguimos su ejemplo; me honra ser parte de esta familia y poder ser agente de cambio en estos tiempos siguiendo los pasos de nuestro fundador, dando amor y humanizando a través de nuestro servicio a todas las personas que necesitan de nuestra ayuda, tendiendo siempre presente que Dios habita en cada uno de ellos.