Anderson Amado Argüello

 

365 TESTIMÓNIOS DE HOSPITALIDAD

Hermano

Colombia

Anderson Amado Argüello

 

La hospitalidad, siendo un valor universal, se hace experiencia particular y diferente de acuerdo a la historia de vida de cada persona. En mi caso, me siento agradecido con Dios por poner en mi camino una manera particular de descubrir el don de la hospitalidad, y este camino es el que he recorrido como hermano de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

Dios me ha dado la oportunidad de encauzar mi vocación uniéndome al proyecto de Cristo y de la Orden Hospitalaria. El contacto con el mundo de la enfermedad y de la necesidad, representado en los pacientes de nuestros centros, es el escenario que todos los días me hace un llamado a la reflexión frente a lo que tengo, lo que soy y lo que puedo hacer. Esto me ha significado un cambio en la forma de percibir el entorno, pues he entendido que la hospitalidad es algo que nace cuando nos hacemos conscientes de que somos parte de la realidad del otro.

San Juan de Dios es un modelo de extrema hospitalidad, y con su vida nos enseñó cuan bondadoso puede se puede ser, especialmente cuando lo que se ofrece es la propia vida desde los pequeños y grandes gestos de hospitalidad, cuya práctica es para bien de los demás y para bien de sí mismos. He aprendido que cada día es el momento de trascender, de tener un gesto de amor para los demás y de dar gracias a Dios por su presencia entre nosotros. 

 

Torna alla pagina precedenteTorna alla home page