Cada año participo a pie a las pregrinaciones de Czestochowa. Durante  estos  peregrinajes desde hace unos años, observo a un enfermero, un fraile de san Juan de Dios, que posee una calidad increible, siempre està en el lugar apropiado en el momento apropiado, es decir siempre aparece en los lugares donde hace falta ayudando a los peregrinos 24 horas sobre 24, ofreciéndoles ayuda médica y sosteniéndoles en cada necesidad..

Su ejemplo ha servido de inspiraciòn para muchas personas y a menudo me he preguntado de dònde salìa este entusiasmo y semejante fuerza.

Desde marzo 2013 trabajo como fisioterapeuta en el hospital de Plaski Aquì he conocido la figura de san Juan de Dios y su enseñanza y he comprendido la actitud de ese fraile del que he hablado al principio de mi testimonio. Ahora todo resulta claro, pero para mì, todavìa sigue siendo un ideal inalcanzable .Desde hace años buscaba un camino pra poder servir a los enfermos; he aprendido mucho durante los viajes misioneros, pero era como buscar a oscuras .Gracias a los Hermanos y a su fundador, tengo por fìn un programa de formaciòn personal y un ejemplo concreto a seguir. La presencia de Dios en el Santìsimo Sacramento que està presente en la iglesia del hospital, para mì es una gran fuente de energìa, un lugar donde siempre voy antes o después del trabajo para encontrar una nueva fuerza .Dios para mì se ha vuelto un punto de referencia en todo, cada dìa me ayuda a comprender lo que en la vida es realmente importante.