San Benito Menni nació en Milán el 11 de marzo de 1841.
Los horrores de la guerra y el ejemplo de los Hermanos de San Juan de Dios
suscitaron su vocación hospitalaria. El 1 de mayo de 1860 Angelo Ercole Menni
entra en el noviciado del hospital Santa María d’Aracoeli de Milán cambiando su
nombre por Benito, emite los votos simples y a los tres años hace la profesión
solemne. En 1867 con la Bendición de Pio IX es enviado a España para volver a
fundar la Orden Hospitalaria. Durante la última parte de su vida Benito
desempeña cargos importantes y de prestigio en la Orden. En 1911 el Papa San
Pio X lo nombra General de la Orden.
Durante su breve generalato sufrió a causa de incomprensiones y
calumnias que lo llevaron a dimitir de su cargo de General. Él mismo en una
carta a las Hermanas decía: “…más allá de este amor (Jesús), la tierra es un
exilio, una desolación, una cárcel; mientras que este amor transforma los
dolores, los sufrimientos, las cruces, los desprecio y el cautiverio en sumo
bien”.
Benito muere en Dinan, en Francia, en la mañana del
24 de abril de 1914. Sus restos
descansan en Ciempozuelos, en la Casa Madre de las Hermanas Hospitalarias
fundadas por él.