El 29 de septiembre, Día de San Rafael,
fue un día significativo de celebración, homenaje y construcción del futuro de
la Casa de
Saúde São Rafael (Clínica San Rafael), una institución
que avanza a pasos agigantados hacia su centenario, pero también un día que
quiso ser una afirmación plena de que la salud mental es una prioridad real para
todos nosotros y no sólo un momento de retórica de circunstancias.
Ese día se inauguraron tres unidades de
hospitalización recién reformadas, dedicadas a quienes a menudo se enfrentan a
batallas silenciosas y navegan por mares agitados, como los que a veces rodean
las hermosas islas de las Azores.
La Unidad de San Juan de Dios presenta
una tipología de Salud Mental de Máximo Apoyo y tiene una capacidad de 30 camas
para personas con discapacidad psíquica/intelectual que presentan un grado
moderado o alto de incapacidad y dependencia psicosocial y requieren atención
continuada y/o un proceso de rehabilitación psicosocial.
La Unidad de San Juan Grande, con
tipología de Soporte Máximo en el ámbito de la Salud Mental, tiene una capacidad
de 29 camas para personas con trastornos psiquiátricos y un grado moderado o
alto de incapacidad y dependencia psicosocial y que requieran cuidados
continuados y/o un proceso de rehabilitación psicosocial.
La Unidad
Doctora Fernanda Rosa responde los
problemas de Alcoholismo y de las Nuevas Adicciones Conductuales, tiene una
capacidad de 12 camas y acoge también a usuarios de sexo femenino: se trata de una
respuesta pionera en el archipiélago de las Azores en el tratamiento de los
problemas asociados a las Nuevas Adiciones Conductuales (sin sustancias).
Al bautizar estas unidades con los
nombres de San Juan de Dios, San Juan Grande y Dra. Fernanda Rosa, honramos a
dos santos cuyas vidas estuvieron marcadas por una profunda compasión y
dedicación al servicio de los que sufren, así como a nuestra estimada Dra.
Fernanda Rosa, Directora Clínica de la Casa de Saúde São Rafael desde el 1 de
abril de 1998 hasta mayo de 2015, fecha de su fallecimiento.
Con esta inversión, realizada sin financiación
pública, reafirmamos nuestro compromiso de ser un faro de esperanza para todos
los que luchan contra la enfermedad mental, independientemente de la
complejidad de la lucha, hacia una sociedad más integradora y acogedora, porque
todos merecemos vivir con dignidad y calidad de vida.
Existe una demanda constante y creciente
de respuestas para las que esta Clínica destaca como institución de excelencia.
En efecto, son innumerables las solicitudes de atención de pacientes complejos que
proceden de otras instituciones de salud, que sienten que esta institución es
la única alternativa para dar respuesta a sus problemas. Esto refuerza nuestro
compromiso de brindar la mejor atención, con servicios e instalaciones de
calidad, tanto en planificación, intervenciones clínicas e instalaciones
físicas, como las que hoy inauguramos.