Un día que pasará a la historia
fue el domingo 18 de diciembre de 2022, cuarto domingo de Adviento. En la capilla del Hospital San Juan de Dios
de Córdoba, se abrió la Causa de beatificación y canonización de nuestro Hermano Bonifacio Bonillo. El Obispo de
Córdoba, Mons. Demetrio Fernández Gonzales, nombró a los miembros del Tribunal
que tendrán la tarea de interrogar a los testigos sobre la vida, virtudes, fama
de santidad y signos del Siervo de Dios Hno. Bonifacio. Al final del rezo de
las Vísperas, se abrió la primera sesión de la Causa con la apertura oficial del
Proceso diocesano, el Postulador General, el Hno. Dario Vermi presentó al
Obispo sus credenciales, el Supplex Libellus y la lista de testigos. El Obispo,
tras comprobar la autenticidad de los documentos para la validez de la apertura
de la Causa, invitó a todos los miembros del Tribunal: Don Carlos Morales
Fernández, Delegado Episcopal; Don Juan Laguna Navarro, Promotor de Justicia;
Don Miguel Varona Villar, Notario; al Postulador General y al Vicepostulador, el
Hno. José Ramón Pérez Acosta, a prestar juramento y a desempeñar con rectitud y
fidelidad el cargo que se les encomienda.
Durante la ceremonia, el Obispo recordó la persona del Siervo de Dios,
que fue conocido por todos en Córdoba no sólo por su bondad y amor hacia los
pobres, enfermos y más necesitados, sino porque fue capaz de generar un
movimiento de caridad aún vivo hoy en la ciudad. El prelado recordó que, con
este primer paso legal, el Hermano Bonifacio fue "expropiado" de la
Orden Hospitalaria para ser entregado a toda la Iglesia. En el acto estuvieron
presentes el Superior Provincial de España, el Hno. Amador Fernández Fernández,
algunos miembros del Consejo Provincial, Hermanos de comunidades cercanas y una
buena representación de ciudadanos de Córdoba. El inicio de esta Causa es un primer
paso importante que pone en marcha un camino exigente de estudio e
investigación, para que la Iglesia reconozca las virtudes heroicas del Hermano
Bonifacio y lo presente un día como modelo de vida cristiana y de vida
consagrada para toda la Iglesia y para nuestra Familia Hospitalaria.