El jueves 23 de septiembre, en los jardines de la Curia del
Hospital «San Pietro Fatebenefratelli» de Roma, se celebró una ceremonia de
entrega del «Premio a la Vida» de la Fundación Gran Premio Internacional de
Venecia - León de Oro, que rindió homenaje a los hospitales de los Hermanos de San
Juan de Dios comprometidos en la lucha contra la pandemia.
Los asistentes a este acto para celebrar la vida fueron
numerosos, pero se respetaron los estrictos protocolos de prevención. El evento
se abrió con las palabras del Superior provincial de la Provincia Romana de los
Hermanos de San Juan de Dios, el Hno. Gerardo D'Auria: «Bienvenidos a todos.
Estamos contentos de tenerles de nuevo en los jardines de nuestro hospital.
Hemos esperado mucho tiempo este momento y, por fin, podemos volver a empezar
todos juntos, aunque con precaución y cuidado. El premio que recibimos, por voluntad
del Presidente de la Fundación León de Oro, el Sr.
Sileno Candelaresi, es un reconocimiento para todos ustedes, que han trabajado
para salvar la vida de nuestros pacientes. San Juan de Dios siempre decía ‘Haceos
bien, hermanos, a vosotros mismos, por amor a Dios’; y es lo que se ha hecho en
nuestros hospitales con esmero, compromiso, entrega, abnegación,
profesionalidad y amor. Han sido meses difíciles, al lado de quienes realmente
han sufrido. Todo el personal del hospital prestó un apoyo incondicional,
incluso cuando no estaba en peligro solo la vida de los pacientes, sino también
la de quienes tenían que cuidarlos.
Este premio es un reconocimiento por su duro trabajo».
Se premió a todos los hospitales de la Provincia de Roma, a
la Delegación de Filipinas, a Afmal, que se ofreció de inmediato a prestar
apoyo a los hospitales, así como a las familias que a causa de la pandemia
sufrieron dificultades económicas, a las empresas que trabajaron aún más junto
a los médicos y las enfermeras, como la empresa Vivenda para las comidas, la
empresa GSI y la nueva empresa de limpieza Quadrifoglio.
Por último, el premio también se concedió al Hospital San Juan
Calibita, porque a pesar de los tiempos duros y difíciles que atraviesa nuestro
histórico hospital desde hace tiempo, durante el periodo de la pandemia todo el
personal del hospital y los hermanos apoyaron a los pacientes de Covid, dando
un testimonio concreto y vivo de resiliencia y aceptación de las necesidades de
los enfermos.