Un hombre apasionado por Dios y compadecido del enfermo y del pobre (Papa Francisco)

A todos los Hermanos y Colaboradores, miembros de la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios

Cuando apenas hemos concluido el LXIX Capítulo General de la Orden llega la fiesta de San Juan de Dios, nuestro Fundador, motivo apropiado para dirigirles a todos mis primeras palabras y sobre todo para enviarles mi felicitación y mis mejores deseos de que todos celebremos con mucha alegría la solemnidad de nuestro Patrono.

Todos han seguido con interés el Capítulo General y las diferentes sesiones y etapas del mismo. Como siempre ha sido un momento fuerte de comunión y de fraternidad en la hospitalidad, vivido con mucha intensidad y con una permanente actitud de discernimiento, vislumbrando la luz del Espíritu Santo y escuchando Su voz, para dar respuesta con la máxima fidelidad a la misión que se nos pide a la Orden.

El tema del encuentro capitular ha sido “Construyendo el futuro de la hospitalidad”. Es algo más que  un título. Implica una actitud dinámica permanente por construír, por renovar, por vivir en fidelidad, por dar respuestas nuevas a los tiempos nuevos. Por lo tanto exige construír odres nuevos para que puedan recoger el vino nuevo de la hospitalidad, que además de ser el cimiento de nuestra Casa, de nuestra construcción, es también lo que la llena de luz y de sentido.

En esa dirección y con esos objetivos hemos trabajado en Roma durante más de tres semanas, tratando de encontrar las líneas de futuro para nuestra Familia de San Juan de Dios. Seguramente muchos ya habrán sido informados en las Provincias y próximamente se publicará el documento conclusivo, con algunos discursos y la programación para el sexenio que acabamos de iniciar.

Un momento muy especial y emocionante para todos fue la Audiencia privada que el Papa Francisco nos concedió el día 1 de febrero. Fue una mañana muy importante porque, además de recibir la hospitalidad del Papa en su Casa y de poder compartir y hacernos fotos con él, nos dirigió un Mensaje lleno de luz y de inspiración que, junto a las Declaraciones finales, formará parte e inspirará el programa del Gobierno General en los próximos años.

El Mensaje es corto pero lleno de luz y profundidad. Es para leerlo y reelerlo, meditarlo en profundidad, orar con él y compartirlo con los Hermanos y Colaboradores. Les invito vivamente a ello. No falta la referencia a San Juan de Dios, nuestro Fundador cuando dice:  “Por favor, no hagan de la Orden Hospitalaria un ejército cerrado, un coto cerrado. Dialoguen, debatan y proyecten juntos, desde sus raíces, el presente y el futuro de su vida y misión, escuchando siempre la voz de tantos enfermos y personas que los necesitan, como lo hizo san Juan de Dios: un hombre apasionado por Dios y compadecido del enfermo y del pobre”. 

Todo un programa de vida, bajo la guía de San Juan de Dios. Recordemos sus palabras: “Amad a nuestro Señor Jesucristo sobre todas las cosas del mundo, pues por mucho que vos le améis mucho más os ama Él. Tened siempre caridad, porque donde no hay caridad no hay Dios, aunque Dios en todo lugar está” (Luis Bautista 15). Pido a Dios e invito a todos los miembros de nuestra Familia Hospitalaria de San Juan de Dios tener la audacia de vivir apasionados por Dios y con un corazón que como el Buen Samaritano se compadezca delante de toda persona enferma, pobre y necesitada.

Iniciamos un nuevo sexenio llenos de esperanza y confianza en el Señor y en todos los miembros de nuestra Familia. Todos los miembros del nuevo Gobierno General daremos el máximo para seguir construyendo y haciendo visible cada día la hospitalidad del Evangelio que encarnó como nadie San Juan de Dios. Son muchos los desafíos y las responsabilidades, pero estamos convencidos que contamos con la ayuda del Señor, de San Juan de Dios y de toda la Orden. En comunión y con audacia. En los próximos días el nuevo Gobierno General iremos a Granada para poner este nuevo sexenio bajo la protección de nuestro Fundador y para beber e inspirarnos de su vida y de su ejemplo.

Como siempre en estas fechas deseo informaros del resultado de la campaña del año 2018 para el proyecto de “Akassato (Cotonou), de la Provincia de San Riccardo Pampuri (Benin-Togo)”   El total recibido ha sido de 305.451,73 euros, fruto de la solidaridad de todos, por lo que una vez más os doy mi más sincero agradecimiento.

Al mismo tiempo os comunico que con motivo del Capítulo General abrimos una campaña para ayudar a nuestras Obras de Venezuela bajo el título: “Comida Solidaria Compartida”, para atender las necesidades de desnutrición de la población, especialmente infantil. Lo recaudado hasta la fecha asciende a 100.000 euros. Hemos pensado no abrir una nueva campaña para 2019, sino dejar abierta la de Venezuela durante el año, invitándoos a seguir apoyando este proyecto a quiénes no han tenido oportunidad de hacerlo e incluso a quienes ya lo habéis hecho. Gracias de nuevo por vuestra solidaridad y vuestra generosidad con quienes menos tienen.

Feliz fiesta de San Juan de Dios para todos. Que su pasión y su dedicación a los pobres y enfermos nos estimule a crecer y a seguir construyendo entusiasmo y audacia el futuro de la hospitalidad a toda nuestra Familia Hospitalaria al inicio de este nuevo sexenio.

Unidos en el Señor y en San Juan de Dios, recibid un abrazo fraterno

Hno. Jesús Etayo

Superior General