Nació en la ciudad de la Habana (Cuba) el 12 de febrero de 1820 y a la edad de 15 años hizo la profesión religiosa en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Entró en la comunidad de Camagüey siendo aun joven, y permaneció en ella por más de 54 años, viviendo fielmente su consagración a la hospitalidad, incluso con grandes dificultades. Encontraba la fuerza de la fiel coherencia al vivir y practicar la caridad en la contemplación del Cristo crucificado. Sus “hermanos predilectos” eran los pobres sin techo, los esclavos y los presos, los niños abandonados y los ancianos, los enfermos, los leprosos y los moribundos. Durante las epidemias de cólera e di viruela se dedicó con abnegación al cuidado y asistencia de las personas afectadas por el morbo, sin contagiarse. Vivió una vida humilde y muy pobre pero muy rica de virtudes y testimonios apostólicos.
Volvió a la casa del Padre el 7 de marzo de 1889, en Camagüey. El Papa Benedicto XVI lo proclamó Beato y la ceremonia de beatificación tuvo lugar el 29 de noviembre de 2008 precisamente en Camagüey, Cuba.
Oh Dios, Padre todopoderoso, que con la vida del beato José OLALLO (Valdés) nos has ofrecido un ejemplo admirable, manifestando tu misericordia hacia los enfermos y necesitados; concédenos, con su intercesión, que, llenos de tu caridad, podamos imitar al Señor Jesús, Buen Samaritano: El es Dios, y vive y reina contigo, en la unidad de tu Espíritu por todos los siglos de los siglos.
Amén.